Hola a todos.

Pido perdón por mi silencio, que se ha debido a causas ajenas ami voluntad (y a mi salud, que todo hay que decirlo). Hoy quiero empezar una serie sobre las aplicaciones del color en el diagnóstico y la sanación. Espero, no obstante, que pronto podré daros otras buenas noticias sobre un libro próximo a publicarse.

El color: hay tres básicos, el rojo, el amarillo y el azul, que representan los tres aspectos esenciales de la energía básica que todo lo mueve, y que todo lo es. Estos tres aspectos han recibido diferentes nombres según las culturas: SER-CONSCIENCIA-FELICIDAD, ENERGÍA-INTELIGENCIA-AMOR, SAT-CHIT-ANANDA... Se trata, en definitiva, de un aspecto expansivo (todo en el Universo, y también el propio Universo, está en expansión), un aspecto aglutinante (el Universo sigue siéndolo, pese a la expansión, sin "desparramarse") y un aspecto de consciencia, que hace que expansión y unidad se mantengan a la vez. La energía primordial es una, como la luz es una, pero los colores básicos son tres. Estos tres colores o fuerzas, a su vez, se expresan en tres colores secundarios, que son sus respectivos complementarios: el rojo (energía) se expresa en el verde (salud y libertad); el amarillo (inteligencia), en el violeta (espiritualidad); y el azul (amor) en el anaranjado (alegría). Estas son las tres fuerzas básicas y sus expresiones. Además, hay otros seis colores "terciarios", intermedios entre un primario y un secundario, que expresan sobre todo aspectos sociales: sabiduría o prudencia (dorado), justicia o exactitud (verde lima), moderación o flexibilidad (azul turquesa), empatía o unión con los demás (índigo), fortaleza (bermellón) y magenta (desapego). Un símbolo muy adecuado para representar las fuerzas y los colores representativos es la ESTRELLA DE DAVID. En el centro situamos el símbolo del Tao para expresar el equilibrio que debe regir todo el sisteme.

En próximas entregas os iré dando mi visión de los posibles bloqueos ("pecados", podríamos decir) de estas fuerzas básicas, de los desequilibrios en las relaciones sociales, y finalmente, de un procedimiento fácil de diagnóstico, y en su caso tratamiento a través del color, aunque EL SUJETO NO ESTÉ PRESENTE.