Son los intermedios entre un primario y un secundario. Su carácter es esencialmente social, de relación.
BERMELLÓN. Intermedio entre el rojo y el anaranjado, representa la fortaleza, especialmente la de espíritu. Su exceso lleva a la rigidez y el autoritarismo ("síndrome del cuartel prusiano").
DORADO. Entre el anaranjado y el amarillo, representa la prudencia y la sabiduría. Su exceso lleva a la timidez o a la presunción ("síndrome del sabio en su torre de marfil").
VERDE LIMA. Intermedio entre el amarillo y el verde, es el color de la justicia (justeza) y la exactitud. Su exceso lleva a la "robotización" de la vida ("síndrome del contable a toda costa").
AZUL TUQUESA. Es el intermedio entre el verde y el azul, y representa la flexibilidad y la capacidad de adaptarse. Su exceso vendría representado por la conocida frase de Groucho Marx. "Estos son mis princiios; si no le gustan tengo otros".
ÍNDIGO. Intermedio entre el azul y el violeta, es el color de la empatía, la capacida de hacerse uno con los demás. De su exceso se "alimentan" los asistentes y espectadores de los programas de telebasura.
MAGENTA. Es el intermedio entre el violeta y el rojo, y reresenta el desapego; pero su exceso lleva, o bien a la chapuza, o bien al despresio por el cuerpo. Recordemos que, para la kábala, este mundo es una buena cosa.